
Conflictos caudillistas de los políticos y partidos políticos entre 1911 y 1916
Entre 1911 y 1916, la sociedad dominicana experimentó una inestabilidad política muy profunda. Es por esta razón que en tal período hubo un total de ocho gobiernos. Estados Unidos aprovechó este caos político para tomar como base la Convención Domínico-Americana de 1907 y llevar la fatídica decisión de intervenir como conciliador en la política dominicana.
El senador Eladio Victoria fue nombrado como presidente interino por el Congreso tras el asesinato de Ramón Cáceres. Victoria gobernó de la misma forma que lo hizo Cáceres, encontrando la oposición directa de los seguidores de Horacio Vásquez y también de Juan Isidro Jiménez. De igual forma, los seguidores de Desiderio Arias y los horacistas lograron una alianza que sirvió para enfrentar el gobierno de Victoria.
En vista de que este no pudo lograr una alianza con ningún sector político en la sociedad dominicana del entonces, decidió combatir la oposición acérrima con el cuerpo militar que estableció Cáceres en sus gobiernos anteriores. Para el año 1912 hubo una guerra civil, pues la crisis económica y política afectó al Gobierno, y ese año se conoce en la historia dominicana como “año rojo”; hubo mucho derramamiento de sangre.
La situación empeoró cada día más y esto obligó la renuncia forzosa de Eladio Victoria. Debido a esto, William Taft, quien para el entonces era el presidente de Estados Unidos, tomó la decisión de enviar una comisión a Santo Domingo para gestionar la paz entre los caudillos políticos de la época. Tras las negociaciones entre la comisión estadounidense y los políticos dominicanos, se tomó la decisión de instalar un gobierno provisional en manos del arzobispo Adolfo Alejandro Nouel, quien fue vendido ante la sociedad dominicana como un presidente neutral y que no pertenecía a ninguno de los bandos políticos que ocasionaron el conflicto.
El gobierno del Monseñor Nouel tuvo como principal objetivo organizar unas elecciones libres y de esta manera implantar un nuevo orden institucional. Este tomó la decisión de distribuir los puestos importantes entre los miembros de diversos grupos políticos. Es por esta razón que los horacistas, jimenistas y los seguidores del Partido Legalista, encabezado por Luis Felipe Vidal, y del Partido Progresista, de Federico Velásquez, formaron parte de este Gobierno.
Pero esto no fue suficiente para pacificar el conflicto político de la época. El caudillo Desiderio Arias mostró su descontento al ver que sus seguidores no ocupaban muchos cargos en el gobierno de Nouel, por lo que tomó la decisión de enviar sus tropas a la capital del país y el arzobispo, al ver esta decisión, tuvo que renunciar y salir del país. Dicho gobierno apenas logró durar cuatro meses
Luego de esta situación, el Congreso se vio obligado a elegir como presidente interino al senador José Bordas Valdez. Este líder político se identificó mucho con el horacismo, pero para lograr una neutralidad en su gobierno decidió distribuir los cargos públicos entre jimenistas, horacistas y legalistas (seguidores del Partido Legalista). Su medida más extrema fue despojar a los propios horacistas de la administración del Ferrocarril Central Dominicano para beneficiar a los seguidores de Desiderio Arias.
Esto no fue bien visto por los seguidores de Horacio Vásquez y por esto se desencadenó en 1913 lo que se conoce como la “Revolución del Ferrocarril”. Los horacistas proclamaron como presidente provisional a Horacio Vásquez y dicha acción encontró la oposición de los jimenistas, encabezados por Desiderio Arias, y también los Estados Unidos. Para pacificar la situación, Bordas tomó la decisión de también repartir algunos cargos.
No obstante, esto no suficiente ya que a mediados de 1914, diversos grupos políticos mostraron su descontento con el gobierno de Bordas y retomaron nueva vez la guerra civil. Tras esta situación, el presidente norteamericano Woodrow Wilson redactó el Plan Wilson, que proponía la renuncia de Bordas Valdez, el nombramiento de un nuevo presidente provisional y la organización de unas elecciones bajo la supervisión norteamericana. De igual forma, Estados Unidos estableció que nombrarían un presidente provisional en dado caso que los líderes políticos dominicanos no estuvieran de acuerdo.
Debido a esta situación, el presidente Bordas tomó la decisión de renunciar al cargo. Pero antes de, Estados Unidos presionó para que este nombrara un experto financiero estadounidense con el fin de supervisar el presupuesto nacional de la República Dominicana.
Finalmente, los diversos grupos políticos dominicanos acordaron que Ramón Báez fuese nombraron como presidente provisional con el fin de organizar las elecciones, en las cuales Juan Isidro Jimenes resultó ganador y en el 1914 asumió la presidencia por segunda vez. En esta etapa, tuvo que hacer un balance entre las presiones norteamericanas y las luchas armadas tanto de Horacio Vásquez en Puerto Plata y la de Desiderio Arias en la capital del país.
El presidente Juan Isidro Jimenes tenía en contra al Congreso y a Desiderio Arias, ministro de Guerra y Marina. A pesar de tener a los horacistas y legalistas en contra, también tenía sectores de sus mismos seguidores, como el caso de los bolos pata prieta, liderados por Desiderio Arias. En otro orden, los bolos pata blanca fueron leales a Jimenes durante su gobierno. Este gobierno apenas duró un año y medio.
La situación política en este período no pudo disminuir. Es por esto que los horacistas en Puerto Plata habían iniciado en 1915 una nueva lucha armada y de igual forma Desiderio Arias en la capital. Jimenes también se vio presionado por las exigencias de Estados Unidos.
Juan Isidro Jimenes vio que Estados Unidos ofreció sus tropas con el fin de contrarrestar la rebelión, pero este sabía el objetivo de los norteamericanos. Jimenes no aceptó la oferta y pidió armamento, cosa que Estados Unidos no aprobó y ordenó el desembarco de sus marines en las costas dominicanas con la excusa de imponer el orden. Tras Jimenes ver esta situación, prefirió la renuncia antes que desencadenar en el país una guerra civil.
El Congreso dominicano eligió en el mes de julio de 1916 a Francisco Henríquez y Carvajal, sirviendo esto de contrapeso a los intereses norteamericanos. Estados Unidos quería en el país la asignación de un experto financiero y eliminar el ejército, medica que Henríquez y Carvajal no aceptó y los estadounidenses no reconocieron su gobierno.
La crisis económica afectó mucho al gobierno de Henríquez y Carvajal. Por si fuera poco, las luchas internas seguían en el país y en especial la rebelión de Desiderio Arias, hizo que la posición de Estados Unidos fuese más avasallante y se utilizara la intervención como un pretexto mayor, ocasionando así la ruptura de dicho Gobierno y Henríquez y Carvajal salió forzosamente del país en diciembre de 1916.
Dejar una contestacion