Hemos visto al presidente Abinader twittear y hacer pública en sus redes sociales una imagen en su despacho con fotos familiares en su escritorio y en la pared el escudo nacional al tiempo que exhortaba al resto de servidores públicos a usar simbolos patrios o alguna imagen de los patricios. Se quiere acabar con el culto a la personalidad y ciertamente ese fantasma del trujillismo nos asedia. El caudillismo nos persigue desde Pedro Santana y todos los líderes militares y políticos que con su caracter fuerte nos venden una falsa imagen de seguridad y orden. Se rumora que el ex-presidente Danilo Medina intentó hacer lo propio pero nunca se emitió ninguna orden ni hubo comunicado público a toda la administración pública.
Algunos critican o señalan que se trata de marketing político. Pudiera ser el caso, el político no deja de ser político pero manda una señal del tan enfatizado cambio anunciado en campaña electoral. Siguiendo la linea del presidente, vimos en las redes al ministro de industria y comercio, Ito Bisono, colgar una imagen de Juan Pablo Duarte en su despacho. Quedara por ver si el resto de la administración pública hace lo propio en las oficinas y despachos. También queda por ver si no solo se quitan los cuadros sino que los propios ministros le bajan un cambio a sus infulas de reconocimiento personal. Ojalá estas acciones ayuden a cambiar la psiquis del dominicano pues aun está fresca para la generación actual los vestigios de dictadura y represión y los deseos de poder. ¿Será este el fin del caudillismo? ¿Dejaremos atras a Trujillo, Balaguer, Bosch y Peña Gomez? ¿Intentaremos construir nosotros otro pais sin esperar líderes mesiánicos, carismáticos y populistas?
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