Adiós 2020


Este año sin lugar a dudas quedará en la historia de muchos como unos de sus peores vividos, pérdida de seres queridos, pérdidas de trabajos e ingresos, emprendimientos postergados y otros arruinados, sueños rotos y vidas en suspenso durante casi un año a merced de los dictámenes de políticos médicos o médicos políticos. No es de extrañar que todos quisieran borrar los recuerdos de estos 365 días como la marea borra las huellas dejadas en la arena. 

Una pandemia global que arrastró al terreno negativo casi todas las economías del planeta, solo un puñado se salvó pero con resultados que sólo se podrán celebrar sobre el fracaso de los demás ante el falso dilema de Economía vs Salud en donde algunos ni salvaron la salud y arruinaron sus economías en el proceso, en nuestro país durante este año se desarrollaron protestas ciudadanas en reclamo por las fallidas elecciones municipales que llevaron a una revisión de parte de la OEA que si bien despejó dudas respecto a la naturaleza del fallo,  no limpio la huella de incompetencia de quienes solo tenían un trabajo, este suceso determinó que más tarde en este año las autoridades de la JCE fueran cambiadas dentro del gobierno del cambio y es que luego de las fallidas elecciones municipales al repetirse estas la oposición gano de forma arrolladora lo que cae casi como autoprofecía para el gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que días antes anunciaba que quien ganara las elecciones municipales ganaba las presidenciales, y bueno así fue, perdieron las municipales  y con un margen amplio el Partido Revolucionario Moderno liderado por el empresario de origen libanes Luis Abinader sacaron  al PLD del poder ejecutivo luego de 16 años ininterrumpidos. El presidente Abinader llega en una de las crisis más profundas por las cuales a pasado el país en décadas con un retroceso en el PIB superior al 6% y una hacienda pública no solo golpeada por la pandemia sino por los saqueos en contra del erario público acompañado por deudas producto de años de derroche en la administración del PLD.

El ambiente internacional paralelo a la pandemia empieza desde lo que parecía una guerra inminente entre Estados Unidos e Irán, pasando por la toma de Hong kong de parte de China sin olvidar los acuerdos de paz y normalización de relaciones diplomáticas y comerciales de Israel con distintos países musulmanes cerrando ya con la firma de Reino Unido y la Unión Europea de un tratado de libre comercio que conserve una buena parte de las relaciones entre ambas economias luego del BREXIT.

En lo electoral no deja de ser interesante dándose cambios en Uruguay luego de más de una década de gobierno del frente amplio,  en Bolivia vuelve el MAS, en Chile entran en un proceso de reforma constitucional de resultados inciertos, el gobierno de Nueva Zelanda cosecha electoralmente su buena gestión ante la pandemia obteniendo una amplia mayoría en el parlamento, a los políticos de Israel parece que les divierte hacer elecciones y en Estados Unidos los demócratas recuperaron la casa blanca luego de unas elecciones sumamente inusuales que se llevan el record de mayor participación en un siglo que le dejan al saliente presidente el premio de consolación al ser el presidente en ejercicio que ha sacado más votos en su país hasta la fecha.

Sin lugar a dudas pasaron muchas cosas en 2020 y no puede quedar sin mencionarse la proeza de tener vacunas disponibles al publico para un virus nuevo en menos de un año, los científicos y el sector privado han dado una muestra de que el ingenio humano es capaz de hacer maravillas en favor de todos nosotros y que pese a que es comprensible que  muchos quisieran que este año sea borrado como la marea borra las huellas sobre la arena, existen razones para ver con optimismo este 2021 que empieza mañana.                    


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